viernes, 22 de julio de 2011

Palíndromos: jugando con las palabras

Cuando tenía diecisiete años me suscribí a una revista muy notable, CACUMEN, que desapareció por falta de rentabilidad un año después. Llevaba inicialmente la entradilla Revista lúdica de cavilaciones, que posteriormente se cambió a Ingenio, juegos y humor. Cualquiera de ellas describe bien lo que era: una revista para los que disfrutamos con los acertijos, enigmas, pasatiempos lógico-matemáticos, con los juegos de estrategia y con el lado lúdico de las cosas.

De vez en cuando rescato del desván los ejemplares que aún conservo. Hace poco lo hice para releer un artículo, La guerra de las estrellas, del que extraje parte de los datos para la entrada que escribí en este blog sobre la astrología. Hoy comparto con vosotros otro de los divertimentos característicos de aquella revista: los palíndromos.

Un palíndromo es una frase que se lee igual al derecho que al revés. Como la famosa dábale arroz a la zorra el abad, que alguien hizo notar que carece de rigor histórico pues en realidad adán dábale arroz a la mala zorra, el abad nada. Por supuesto los palíndromos son solo una diversión, infantil si se quiere, aunque se han ocupado de ella autores como Guillermo Cabrera Infante o Julio Cortázar. No es fácil construir un palíndromo de cierta longitud y que no parezca forzado. Unos ejemplos logrados:

No deseo yo ese don
Mal si le das la fe falsa del Islam
Ramal alegre: ved la ruta natural de vergel a la mar

Un palíndromo notable y enigmático, que quizá sea el más antiguo conocido, se encontró en los muros de Pompeya: sator arepo tenet opera rotas. Este es particularmente notable, pues su carácter palindrómico se mantiene si tomamos las primeras letras de cada palabra, luego las segundas, etc. Se aprecia si lo disponemos en forma de cuadrado.

SATOR
AREPO
TENET
OPERA
ROTAS

Se lee igual por filas de arriba hacia abajo que a la inversa, o por columnas de izquierda a derecha y viceversa. Hay diversas hipótesis sobre su significado, e incluso sobre su traducción, desde las que le atribuyen un carácter místico hasta la que la considera un simple anuncio: el artesano tiene ruedas para el trabajo. No sé cuál será la explicación verdadera, pero me agrada imaginarme a ese artesano ingenioso rompiéndose la cabeza para promocionar su negocio.

Una variante del palíndromo es el bifrontismo, frases que sin leerse igual conservan su significado al leerlas al revés o, por el contrario, adquieren un sentido distinto, como los dibujos que representan otra cosa al darles la vuelta. El bifrontismo se ha practicado desde antiguo en la poesía, como este poemilla anónimo que mantiene su sentido al leer los versos de abajo hacia arriba. 
Inténtelo quien lo intente,
hasta que el golpe esté dado
de lo que se haya tratado
nada se sabrá, es patente.
En esta ocasión presente
mucho se ve disponer.
Penetrar lo que ha de ser
en lo posible no cabe.
Quien más calla, este lo sabe.
Todos hablan sin saber.
Aunque suelen tener más gracia los que cambian de significado, como este otro poema también anónimo:
Te adoro con frenesí.
Y dí que miento si digo:
solamente soy tu amigo
cual lo eres tú para mí.
No quiero chanzas aquí
con mi ternura y afán,
el temor del qué dirán
no pone valla a mi amor
si dicen que con ardor
mintiendo mis labios van.
Entre tanto como he publicado sobre temas serios, me pareció que también tenía que haber cabida para un poco de juego frívolo. Espero haberos entretenido y que hayáis sonreido un rato. Hasta la próxima.

1 comentario:

  1. ¡Una página genial, gracias!
    Magnífico el arte fractal, me encanta
    Por si no conoces la revista que menciono, todos los números están escaneados aquí:

    http://revistacacumen.bravehost.com/

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