viernes, 15 de febrero de 2013

Hombres de hierro en barcos de madera

Ayer me contaron una curiosa anécdota de marinos, que os voy a contar sin entrar en demasiados detalles. Como tal vez sepáis, entre los distintos tipos de buques con que cuenta cualquier marina de guerra están los dragaminas. Por la función que cumplen, estos barcos se construyen en materiales no magnéticos; hoy, según creo, de fibra, y en otro tiempo de madera. La Armada Española tuvo entre sus barcos una serie de estos dragaminas con casco de madera entregados en los años cincuenta. Entre ellos el Nalón, el Turia, el Ulla y otros cuyos nombres no recuerdo.

En los años sesenta, unos periodistas pidieron y obtuvieron permiso para embarcarse en estos buques durante unas maniobras, con intención de escribir sobre los barcos y sus tripulaciones. Por desgracia para ellos, durante las maniobras hubo mal tiempo y se pasaron la navegación mareados y vomitando. Según parece, al desembarcar uno de los tripulantes les dijo, por tomarles el pelo "Vinisteis para escribir y no habéis escrito nada", a lo que le contestaron "no te preocupes, que ya escribiremos". Al día siguiente apareció el reportaje en la prensa con el titular Hombres de hierro en barcos de madera.

Hasta aquí la anécdota tal como me la contaron. Ignoro hasta qué punto es exacta, aunque no tengo ninguna razón para dudar de quien me la contó. Sentí curiosidad y me puse a buscar el reportaje en Internet, hasta encontrar uno, supongo que el mismo, publicado en 1965 en Blanco y negro, el suplemento semanal del diario ABC, que corrobora la anécdota aunque no, y por eso los omito, en todos sus detalles.

El titular no era original de los periodistas, sino que parece tener su origen en la Segunda Guerra Mundial debido a la dureza y peligrosidad del trabajo que realizaban los tripulantes de estos buques y a las numerosas bajas que sufrían por las minas que explotaban. Posteriormente se aplicó también a los tripulantes de otros tipos de barcos, como los de pesca.

En todo caso, sea o no exacta, me gustó la anécdota. Y se aplique a quien se aplique, es una bonita manera de definir a estos marinos.


1 comentario:

  1. Es cierto. Yo pertenecí a la dotación del JUCAR y en unas maniobras co los franceses, en mi barco embarcó un periodista. No hizo praguntas y dijimos que veniamos de unas maniobras con los americanos en Huelva,con portugeses en Lisboa y ahora con franceses en Mallorca. tomó notas.Salimos a la mar con esta un poco picada. Comenzamos nuestro trabajo de rastras contra las minas, y este pobre periodista no tubo tiempo de ver nada.Mareado no más salir de la bahia.Arrojando hasta la primera papilla.por la tarde regresamos a puerto.Desapareció el mareo y nos dijo que nunca más saldria en el barco. por las tardes venia a bordo a informarse, para escribir en el diario. De ahí salió, que lo escribió él,ya que lo vimos publicado en la prensa que nos trajo,lo de "hombres de hierro en buques de madera". Esto que digo, lo viví. Ya estoy separado de servicio por edad.

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