lunes, 22 de octubre de 2012

Sobre las elecciones en Galicia

Naturalmente empezaré por felicitar a los vencedores. Quiero decir a los candidatos, a los electores no sé si darles la enhorabuena porque no creo que el resultado sea bueno para ellos ni para nadie que no sea neoliberal. Y me resisto a creer que todos los que han votado al Partido Popular sean neoliberales. Dicho esto, entro en materia. Y comienzo con lo de siempre, pesadiño que soy. Una vez más el sistema electoral con sus circunscripcíones, su límite de votos del 5% y su sistema d'Hondt falsea la voluntad real de los gallegos. Si el sistema fuera realmente proporcional la distribución de escaños sería muy distinta, como muestra la siguiente tabla. Observaréis que entre los escaños asignados proporcionalmente suman 74, debido a los redondeos. El escaño que falta sería en principio para PACMA.


Lo primero que llama la atención es que el PP no debería estar tres escaños por encima de la mayoría absoluta, sino tres por debajo, y que el batacazo del PSOE tendría que ser aún mayor. Más importante quizá es que hay cuatro o cinco partidos que deberían tener representación parlamentaria porque así lo quieren los ciudadanos, y no la tienen porque lo impide el sistema electoral. Hay 76.297 ciudadanos gallegos a los que simplemente les han robado el voto. Al igual que se lo han robado "parcialmente" a los votantes de AGE y BNG, que tienen menos representación de la que les correspondería en un sistema verdaderamente democrático.

Otro dato a considerar es la abstención, que ha sido del 36,2%. Desde luego es un nivel de abstención alto, siempre es malo que más de un tercio de los ciudadanos decidan no ejercer su derecho al voto. Es un síntoma de la escasa ilusión que despiertan los partidos políticos. Sin embargo no ha sido tan alta como yo temía.  Es verdad que se ha incrementado con respecto a las dos convocatorias anteriores, pero si miramos más atrás, vemos que la abstención en las elecciones autonómicas gallegas nunca a bajado del 35,8%, y en tres de nueve ocasiones ha superado el 40%.  Desde luego sigue siendo un dato malo, pero es crónicamente malo por decirlo así. Y eso es aún peor porque significa que es algo más que un desencanto coyuntural.

También es importante señalar que de las cuatro fuerzas que obtienen escaños, tres pierden votos. El desastre es particularmente grave en el PSOE, pero los 41 diputados del Partido Popular no pueden ocultar que aún aumentado su representación, también pierde un número importante de votos. Hace cuatro años obtuvieron 789.427, lo que significa que han perdido nada menos que 135.493. Eso supone un descenso del 17,16% o, lo que es lo mismo, que uno de cada seis de sus antiguos electores han decidido no votarles esta vez. El incremento en el número de escaños no se debe, como ha dicho la señora Cospedal, a que los gallegos aprueben la gestión del señor Feijoó, sino a la magnitud del descalabro de PSOE y BNG.

Por último me gustaría comentar brevemente el notable éxito de Alternativa Galega de Esquerdas, porque muchos analistas lo están atribuyendo al carisma personal de Xosé Manuel Beiras, y yo no creo que sea así. Incluso creo que hubo gente que votó a esta coalición a pesar del señor Beiras, dicho sea con todo el respeto a un hombre al que no se pueden negar su honestidad y valía intelectual.

Esta formación engloba a Esqueda Unida, Equo y Anova. Estoy seguro de que los votantes de EU y Equo no han votado AGE por Beiras. En cuanto a Anova, partido escindido del BNG, yo creo que sus simpatizantes habrían votado igualmente a AGE sin Beiras. Alternativa Galega ha recogido en realidad, además del voto de EU y Equo, el voto descontento de PSOE y BNG. Pero sobre todo creo que su ascenso se debe a que es la única formación que ha sabido despertar ilusión. De no ser así, de ser como algunos dicen sólo un voto de desencanto o de castigo, esos doscientos mil votos se habrían perdido, yendo a engrosar la abstención.

Y termino como empecé, felicitando a los ganadores aunque crea que el resultado será malo para todos. Espero que en los próximos años el señor Feijoo demuestre que me equivoco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario